》Der Nächste fall
》28/01/17 09:00
》Cerrado
Era emocionante. Debía admitirlo, aunque estaba completamente en contra de la purga, le excitaban los casos que llegaban cada día, unos más emocionantes que otros. El gran problema era tomar uno de esos casos. Si bien ya era el líder del grupo de novatos, los demás eran justamente eso, unos novatos. Además de él tener unos años de experiencia, no podía considerarlo completamente una gran experiencia, aun le quedaba mucho por ver en un oficio como el que tenía, los misterios podrían sorprenderlo. Una nueva reunión le despertó temprano esa mañana, la asignación de un nuevo caso el cual esperaba que le sorprendiera, si, tenía altas expectativas, pero al momento de recibir los papeles del caso, su expresión lo dijo todo. Su ceja alzada, su mirada en el superior y con aquel tono bromista… —¿Es una broma? ¿No? —Dijo volviendo su mirada a los papeles. El caso trataba nada más de una niña perdida hace tan solo un par de días. Una adolescente que al parecer en su punto de vista estaba nada más rebelándose ante sus padres. Probablemente estuviera huyendo nada más, en la casa de alguno de sus amigos, o algo parecido, quizás un novio. Pero los padres eran bastante adinerados como para pagar una investigación urgente. El doctor Yoon Keun Min. Era la única información que salía del padre, su nombre además de la firma en un cheque que al tomarlo salió de sus manos a las manos de su superior. —Bien… Tomare el caso. — Dijo relamiendo sus labios volviendo su mirada a los papeles de la niña. — ¿Encontrarla viva o muerta? —Viva. Por sobretodo viva, Jackson. —Por lo que veo, es probable encontrarla viva. — Soltó un suspiro suave. — Bien. Me encargo de esto. Anoto la información más relevante de los papeles, con esto la dirección de la familia. El único lugar en el que podía comenzar su búsqueda, puesto que la información era completamente nula. Tomo lo necesario para comenzar su trabajo en campo, armamento, su placa y credencial, además de eso, debía ser lo menos sospechoso posible, por lo que el ser un agente con veintitrés años era una gran ayuda, podía vestir con un estilo normal, es más, debía hacerlo, era una regla primordial de un agente de campo. Condujo su vehículo hasta la dirección de la familia Yoon. La casa realmente era de una familia adinerada, no era que le sorprendiera, pero con lo que ocurría todas los fines de semana, una familia como esa, con tanto dinero no debería ser tan obvia; sería próximamente asaltada, estaba seguro de eso. En fin, termino golpeando la puerta siendo recibido por el mismo doctor Yoon. Una presentación simple con el nombre que adopto para aquel cambio, Jackson, como su madre coreana le llamaba, aunque prefería su nombre alemán, extrañaba a su padre. —¿Cuál es su habitación? — Pregunto tras escuchar las narraciones de la ultima vez que vieron a la desaparecida. La guía le llevo hasta el cuarto de la menor, completamente ordenado, adornos en rosa y blanco, sin duda una habitación muy femenina. Ordeno a los padres no ingresar al lugar, por obvias razones, no quería que estos movieran ninguno de los objetos del lugar, ni mucho menos dejaran huellas donde no debían, ya que luego facilitaría el trabajo de otros agentes al investigar el lugar, el solo buscaba su primer sospechoso. Su mirada se fijó en la cama de la desaparecida, donde se encontraba un bolso, el cual contenía dos libros con etiqueta integrada, por ende, eran libros arrendados. — Dicen que le gustaba ir a la biblioteca, ¿No? ¿Con que frecuencia?.. —Pregunto tomando uno de los libros, una hojeada en caso de tener na nota oculta o algo parecido, pero nada, solo el nombre de la biblioteca más el encargado quien le atendió. Maki Laine. —Bien señores… Ya sé por dónde comenzar…